Chefchaouen es una encantadora y pequeña ciudad de la Cordillera del Rif, que se eleva a unos 660m de altitud. Con muy poco tránsito de coches, se respira un aire limpio y fresco que invita a quedarse unos días para descubrir la belleza del lugar y su entorno.
Las calles y casas del casco antiguo de Chaouen están pintadas de color azul, lo que da a la ciudad un toque mágico que le ha hecho ganar fama internacional y ha posicionado a la villa como parada obligatoria de los amantes del buen viajar.
El otro gran atractivo de Chaouen es su entorno natural. Está ubicado en pleno Parque Nacional de Talassemtane y es la base perfecta desde donde organizar excursiones para visitar el bosque de pinsapos, las cascadas de Akchour o el desfiladero conocido como El Puente de Diós. Disponibles excursiones para senderistas de varios días de trayecto donde visitar los enclaves de interés y las aldeas cercanas.
Posibilidad de ampliar con días extras y excursiones a Tetuán, Tánger, Assilah y Larache.